Meses críticos
Durante los primeros dos meses, ella estaba en un lugar de profundo amor y cariño por su bebé. Pero entonces vino el temido tercer mes. A medida que Sophie comenzaba a despertar más y descubría nuevas habilidades, empezó a exigir más de Emily. Tenía hambre, tenía necesidades y quería que los cumplieran de inmediato. Esto puso una enorme presión en la mente y el cuerpo de Emily, quien comenzó a sentirse agotada tanto física como emocionalmente. Su marido no estaba allí para ayudar, y ella se sentía sola en su viaje por la maternidad.
Meses críticos
Sin Conexión
Emily comenzó a tener la impresión de que no estaba fortaleciendo realmente su conexión con Sophie a medida que pasaba más tiempo después de que se convirtieran en los padres adoptivos de ella. La distancia entre ellos parecía crecer cada día, y Emily comenzó a sentir que su recién formada familia no estaba realmente conectada. Ella trató de hablar con Sophie sobre sus emociones, pero pronto todo iba a cambiar.
Sin Conexión